En primer lugar, compruebe que el ratón está bien conectado al ordenador.Si es así, desenchúfalo y vuelve a enchufarlo.A continuación, prueba con otros puertos USB para ver si se soluciona el problema.Si no es así, continúe con el siguiente paso.
A continuación, prueba a limpiar el ratón.Desenchúfalo y utiliza una lata de aire comprimido para soplar el polvo o la suciedad que pueda haber dentro del ratón.Una vez hecho esto, intente usar el ratón de nuevo.
Si el ratón sigue congelado o no responde por encima de la barra de tareas de Windows 11, podría haber un problema con la forma en que Windows reconoce el ratón.Para solucionarlo, abre el Administrador de dispositivos (puedes hacerlo escribiendo "administrador de dispositivos" en el menú Inicio). Busca tu ratón en "Ratones y otros dispositivos señaladores" y haz clic con el botón derecho del ratón.Seleccione "Actualizar el software del controlador".Si hay una actualización disponible para tu ratón, descárgala e instálala.
Una vez que hayas actualizado el controlador del ratón o solucionado cualquier otro problema de hardware, reinicia el ordenador y comprueba si se soluciona el problema.
Podría haber un problema con la forma en que Windows está reconociendo el ratón.Para solucionarlo, abre el Administrador de dispositivos (puedes hacerlo escribiendo "administrador de dispositivos" en el menú Inicio). Busca tu ratón en "Ratones y otros dispositivos señaladores" y haz clic con el botón derecho del ratón.Seleccione "Actualizar el software del controlador".Si hay una actualización disponible para tu ratón, descárgala e instálala.
Podría haber un problema con la forma en que Windows está reconociendo su ratón.Para solucionarlo, abre el Administrador de dispositivos (puedes hacerlo escribiendo "administrador de dispositivos" en el menú Inicio). Busca tu ratón en "Ratones y otros dispositivos señaladores" y haz clic con el botón derecho del ratón.Seleccione "Actualizar el software del controlador".Si hay una actualización disponible para tu ratón, descárgala e instálala.
No hay una forma específica de evitar que el cursor del ratón se congele o deje de responder cuando lo mueves sobre la pantalla de Windows
A continuación, prueba a limpiar el ratón.Desenchúfalo y utiliza una lata de aire comprimido para soplar el polvo o la suciedad que pueda haber dentro del ratón.Una vez hecho esto, intente usar el ratón de nuevo.
Si su ratón sigue congelado o no responde por encima de los valores de Windows
En primer lugar, compruebe que el ratón está bien conectado al ordenador.Si es así, desenchúfalo y vuelve a enchufarlo.A continuación, prueba con otros puertos USB para ver si se soluciona el problema.Si no es así, continúe con el siguiente paso.
A continuación, prueba a limpiar el ratón.Desenchúfalo y utiliza una lata de aire comprimido para soplar el polvo o la suciedad que pueda haber dentro del ratón.Una vez hecho esto, intente usar el ratón de nuevo.
Si el ratón sigue congelado o no responde por encima de la barra de tareas de Windows 11, podría haber un problema con la forma en que Windows reconoce el ratón.Para solucionarlo, abre el Administrador de dispositivos (puedes hacerlo escribiendo "administrador de dispositivos" en el menú Inicio). Busca tu ratón en "Ratones y otros dispositivos señaladores" y haz clic con el botón derecho del ratón.Seleccione "Actualizar el software del controlador".Si hay una actualización disponible para tu ratón, descárgala e instálala.
Hay algunas soluciones posibles para arreglar un cursor de ratón que se congela o no responde sobre el Windows
A continuación, prueba a limpiar el ratón.Desenchúfalo y utiliza una lata de aire comprimido para soplar el polvo o la suciedad que pueda haber dentro del ratón.Una vez hecho esto, intente usar el ratón de nuevo.
Si su ratón sigue congelado o no responde por encima de los valores de Windows
En primer lugar, compruebe que el ratón está bien conectado al ordenador.Si es así, desenchúfalo y vuelve a enchufarlo.A continuación, prueba con otros puertos USB para ver si se soluciona el problema.Si no es así, continúe con el siguiente paso.
A continuación, prueba a limpiar el ratón.Desenchúfalo y utiliza una lata de aire comprimido para soplar el polvo o la suciedad que pueda haber dentro del ratón.Una vez hecho esto, intente usar el ratón de nuevo.
Si el ratón sigue congelado o no responde por encima de la barra de tareas de Windows 11, podría haber un problema con la forma en que Windows reconoce el ratón.Para solucionarlo, abre el Administrador de dispositivos (puedes hacerlo escribiendo "administrador de dispositivos" en el menú Inicio). Busca tu ratón en "Ratones y otros dispositivos señaladores" y haz clic con el botón derecho del ratón.Seleccione "Actualizar el software del controlador".Si hay una actualización disponible para tu ratón, descárgala e instálala.
Si el cursor del ratón se congela o no responde correctamente cuando se coloca sobre la barra de tareas de Windows 11, podría haber un problema con la forma en que Windows reconoce el ratón.Para solucionarlo, abre el Administrador de dispositivos (puedes hacerlo escribiendo "administrador de dispositivos" en el menú Inicio). Busca tu ratón en "Ratones y otros dispositivos señaladores" y haz clic con el botón derecho del ratón.Seleccione "Actualizar el software del controlador".Si hay una actualización disponible para tu ratón, descárgala e instálala.
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